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Mientras que en algunas zonas las lluvias importantes se cortaron desde diciembre y en otras desde enero, queda una ventana de tiempo muy estrecha para que llueva sobre los lotes con chance. Los daños en estas cuatro provincias, en donde se cultivan casi 2,5 millones de ha con soja, se traducen en rindes menores en casi 10 quintales o en la pérdida de 2 de las casi 6 millones de toneladas esperadas inicialmente.

Así, la producción de soja es estimada en casi 43,1 millones de toneladas, teniendo en cuenta un rinde nacional promedio de 23 qq/ha, un quintal menos que en el informe anterior, y una superficie no cosechable de 250 mil hectáreas.

Respecto del maíz, por ahora se sostiene la cifra estimada anterior, en la que se considera un rinde de 55 qq/ha para llegar a una producción de 19,7 millones de toneladas. El avance de la cosecha permitirá ajustar estas cifras.

Soja 2011/2012

En virtud de las consideraciones hechas en los párrafos precedentes, la cifra de producción de soja de este informe resulta 3% inferior al guarismo de febrero. Se está estimando una cosecha de casi 43,1 millones de toneladas, lo que surge de una superficie sembrada de 18,8 millones de hectáreas, una superficie no cosechable de 250.000 hectáreas y un rinde nacional promedio de 23 qq/ha. El ajuste viene dado mayormente por el lado del rinde, que se reduce en un quintal respecto de febrero, y el peso, sin lugar a dudas, recae sobre las áreas productivas del NOA y el NEA.

Región Pampeana

Se ha hecho un gran énfasis en las importantes lluvias, tanto por los montos como por las frecuencias, caídas en la zona central del país. Significaron un cambio de 180 grados para el comportamiento pluvial que tuvo la región centro hasta la segunda y tercera semana de febrero. Sin embargo, es muy interesante ver las diferencias que se observan en las imágenes de agua en el suelo para Argentina entre este año y el año pasado (ver al final del informe). El alcance regional de la mejora de la humedad de los suelos tiene un patrón muy marcado y estrecho, mucho más acotado en este año. Por otra parte, llegó menos oportunamente que en febrero de 2011. Las zonas privilegiadas por estas continuas descargas fueron el sur de Santa Fe, el sur de Entre Ríos, parte del norte oeste y centro de Buenos Aires, y el noroeste de La Pampa. En marzo este patrón se extendió a Córdoba, norte de Entre Ríos, centro de Santa Fe, oeste y parte del sur bonaerense. De esta forma, las lluvias resultaron más oportunas para los cultivos de soja de primera de Buenos Aires, mejorando su condición.

El rinde esperado en Buenos Aires asciende a 24 qq/ha, frente los 22,8 qq estimados el mes pasado. También hay una mejora en la provincia de La Pampa (21,1 qq/ha vs 18,5 qq/ha de la estimación anterior). En el resto de la región pampeana (Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba), estos acumulados han recuperado lotes tardíos de primera y permitieron que los cultivos de segunda transitaran los períodos críticos sin deficiencias. No obstante, estas mejoras no resultan decisivas frente al porcentaje sembrado con soja de primera.

Por ejemplo, en Córdoba representan casi 500 mil hectáreas frente a las 4,7 millones de hectáreas de soja de primera, es decir, un 9,5% de la superficie sojera.

En Santa Fe la oleaginosa de segunda representa el 13% del área total. En Entre Ríos, según el SIBER de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, un nuevo ajuste hace que la soja de segunda represente un 21% del total implantado. Si bien se esperan rindes promedios de 25 qq/ha, hay temores que el cambio a temperaturas más bajas afecten la fase de llenado. Tampoco resulta un indicio positivo que el inicio de la trilla no esté dando mayores kilos y que las sojas de primera arrojen producciones unitarias de 15 a 17 qq/ha.

El total sembrado con soja de segunda a escala nacional es de un 16% de la superficie total, apenas superior a lo implantado el año pasado, pese al crecimiento del área con trigo. Esto se debió a la falta de oportunidad que provocó la sequía de diciembre y enero para la cobertura en grandes zonas del país. La mejora observada en los cuadros tardíos de segunda también es muy sensible al comportamiento térmico, y, por lo tanto, a las heladas ya que gran cantidad de lotes fueron sembrados en forma tardía.

NOA y NEA

En Salta, donde se cultivan unas 600 mil has, la situación es grave. Se espera un 50% de pérdida de la producción, y pérdidas de superficie implantada que aún no es posible cuantificar adecuadamente. Las zonas productivas del este son las más afectadas, particularmente en el departamento Anta. Allí, el importante núcleo productivo de Las Lajitas no ha registrado lluvias significativas desde el 10 de diciembre. También hubo temperaturas por encima de lo normal que dañaron el cultivo en los momentos críticos. El área productiva de Tartagal también se ha visto afectada, con un escenario de producción unitaria reducida en un 50%. El año pasado se estimó para la provincia un rinde medio de 29,5 qq/ha. Para esta campaña 2011/12 se estima en 15,6 qq/ha.

Tal vez, en Tucumán se esté ante la peor cara de la sequía, con cultivos bajo condiciones muy malas. La seca cortó el llenado y dejó a los lotes sin vainas. Los ingenieros de la zona aseguran que es la peor sequía de los últimos 12 años. Si bien estamos considerando una productividad unitaria promedio para la provincia de 15 qq/ha (30 qq el año pasado), en las zonas más afectadas son muy puntuales los lotes que puedan llegar a ese nivel de rinde.

La soja del norte y este de Santiago del Estero también está comprometida, estimándose el rinde medio provincial en 17,9 qq/ha. En la zona de Gancedo, Chaco, la situación no escapa a este panorama regional, y los colaboradores repiten que numerosos lotes no se van a cosechar. Los ingenieros del área comentan que “todo lo que se hizo sobre trigo y lo sembrado muy temprano prácticamente no existe, tanto de soja como de maíz, aunque es muy variable por zonas, ya que las lluvias se dieron extremadamente desparejas”. La soja está en llenado de granos con muchas vainas abortadas y hojas inferiores muy afectadas. La presión de plagas como orugas, trips y en algunos casos chinches, que no suelen ser de importancia en la zona, es muy fuerte en este ciclo. Hacia el este chaqueño -Charata, Las Breñas y Sáenz Peña- la situación es más complicada que para el oeste -La Paloma, Roversi-, pero predomina un panorama de alta variabilidad. Será fundamental la ocurrencia de una lluvia consistente durante esta semana o, a más tardar, la próxima semana para definir rendimientos. Si se diera, al menos serviría para aumentar el peso del grano en los lotes que aún tienen chances de recuperación porque fueron sembrados más tarde y sobre maíz. Como sea, las expectativas de rendimiento para toda la provincia son desalentadoras, estimándose en 15,5 qq/ha, versus 27 del año pasado.

En los siguientes mapas se contrasta la situación de las tres primeras semanas marzo de este año con el período comparable de marzo del 2011 en cuanto a contenidos de agua en el suelo para una pradera permanente. Como referencia, en esos mismos mapas están grisadas las áreas cultivadas con soja:

Maíz 2011/2012

En el caso de maíz, dado que las labores de cosecha apenas superan el 15% de avance, con una alta volatilidad de comportamientos y que aún no definen las tendencias de los promedios zonales, no se han reajustado los rindes estimados para el maíz de la campaña 2011/12. De tal manera, se repiten las cifras del informe anterior.

Sigue siendo un ciclo con un elevado nivel de daño en los cultivos que, por ahora, se refleja en un rinde promedio nacional de 55 qq/ha y una producción de 19,7 millones de toneladas en todo el país, con 900.000 hectáreas que no entrarían a circuito comercial.

En todos los casos, se consideran las cifras que SIBER, servicio de estimaciones de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos, calcula para la provincia de Entre Ríos.