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Aquel país triguero que supimos conseguir, ¿donde quedó?
“Desde hace tiempo,los productores de las zonas trigueras de nuestro país están sufriendo” Así describe la situación Leonardo J. Sarquis, Director General de Confiagro.
Leonardo J. Sarquis Director General de Confiagro
Desde hace tiempo, (más de 5 años), los productores de las zonas trigueras de nuestro país están sufriendo. Sí... sufriendo. Es la palabra que hay que utilizar, cuando se hace un resumen de todo lo que viene pasando en torno a este cultivo, el principal de la siembra de fina, en las principales provincias productoras, -Buenos Aires, Santa Fé, Córdoba y Entre Ríos-. Mirando hacia atrás, y solo analizando algunas razones y causas de estos últimos 5 años, podemos decir:
- Que venimos sistemáticamente bajando la cantidad de hectáreas sembradas por campaña más de 16% en promedio.
- Que probablemente esta campaña 12/13 sembremos menos trigo que hace 100 años.
- Que no pudimos aprovechar los problemas que tuvo Europa en la campaña 10/11, especialmente Rusia -principal productor mundial- con una sequía que destruyo más del 50% de su producción cuando hubiéramos podido sembrar más y vender la producción a un precio récord, si nuestra comercialización fuese normal y sin restricciones.
- Que perdimos inmejorables oportunidades de vender nuestro cereal a Brasil, que le compraba a Francia y Canadá a precios más altos, porque no teníamos, ni tenemos, una comercialización normal y sin trabas.
- Que la inversión en tecnología de cultivos -esto es mejores híbridos, variedades, fertilizantes- está bajando producto de la desmotivación de los productores a obtener altas producciones porque no pueden vender con normalidad.
- Que es muy probable que en esta campaña 12/13, la caída en la cantidad de hectáreas sembradas sea entre un 15 y un 60 % dependiendo de las localidades, siendo la provincia más afectada la de Buenos Aires, que posee sus 2 zonas núcleo de producción triguera como son el Sudeste y Sudoeste -esta última trigo dependiente-.
Puedo enumerar uno por uno muchos más problemas que las trabas a la comercialización normal de granos, en este caso el trigo (además del maíz), traen al normal desarrollo de las zonas agrícolas, donde la provincia de Buenos Aires es muy, pero muy perjudicada. De nada sirve que hablemos como algo importante -en reemplazo de parte de la superficie que esta campaña no se realizara con trigo- de la cebada (cervecera y forrajera que mostrarán un aumento significativo respecto al año anterior, mostrando su instalación ya permanente como cultivo importante), la colza (se calcula que habrá en esta campaña 110.000 has), y la aparición de los cultivos vedette (obviamente con cantidad de hectáreas aun no definidas pero en crecimiento) como son la arveja, lenteja y garbanzo.
Es muy bueno para la agricultura, que aparezcan estas alternativas, pero no, en detrimento de un cultivo que durante toda nuestra historia nos instaló en el mundo como el país granero del mundo. Es obvio que en este nuevo mundo globalizado debemos ser el supermercado del mundo vendiendo productos y alimentos derivados, en este caso del trigo, a un mundo que lo necesita imperiosamente. Pero nada de esto será posible si seguimos como hasta ahora.
¿Dónde estamos abriendo mercados a nuestros alimentos? ¿Donde están nuestras misiones comerciales y nuestros tratados de libre comercio como tienen los principales países productores de alimentos, como son Australia, Nueva Zelanda, Brasil, Canadá, Rusia? ¿Qué estamos haciendo para que el mundo nos compre lo que tenemos aún sin vender?
Hay todavía millones de toneladas de trigo y maíz de campañas pasadas que están en silos sin vender, porque los productores no los pudieron vender a los buenos precios oportunamente, ya que no los dejaban.
¿Cómo se hace para motivar a un productor a producir más y mejor, cuando sufre sequías, no tiene acceso al crédito, y encima se les sube el impuesto inmobiliario, y no puede vender su producción? Los mensajes parecen ser siempre más apuntados a formas de castigo, que de premios o compensaciones.
Tenemos un Plan Estratégico Agroalimentario del que nadie discute sus objetivos, pero que nadie tampoco termina de saber bien como se van a lograr en estas condiciones de restricciones.
Con los mercados abiertos a las ventas al mundo, sin cupos ni ROEs, la transparencia en la comercialización llegará sola, rápidamente. Es una lástima que pasen los años, especialmente estos últimos 5, y el tren de las oportunidades nunca lo abordemos. Es increíble que con la excusa simplista de la defensa del mercado interno -algo que está muy bien hacerlo seriamente- nos olvidemos que hay muchas divisas (dólares) que pueden ingresar a toda la cadena agroindustrial y al estado, haciendo las cosas bien, en forma planificada, profesional y con reglas claras.
La ausencia de políticas públicas que conduzcan al sector agroindustrial al objetivo del crecimiento deseado es algo que no tiene respuesta satisfactoria aún, y no se sabe el por qué de las demoras. ¿Se puede estar años y años diciendo que crecemos cuando no es así en la realidad?
Solamente miremos las inversiones que recibió nuestro país en el 2011, y veremos que en la Región estamos sextos después de Brasil, México, Chile, Colombia y Perú. ¿Cómo nos explicamos que este 2012 seremos el cuarto exportador de carne vacuna de este alicaído Mercosur, detrás de Brasil, Paraguay y Uruguay?
A este país no lo salva solo una soja a $/tn 1550, con eso solo no es suficiente. Todo lo tenemos, está todo por hacer, y si dejamos la soberbia de lado, pueden mirar lo que hacen o hicieron algunos de los países que nos rodean, donde allí si, el sector agroindustrial es protegido y cuidado, simplemente porque mueven la economía del país.
Aquel país triguero que llegó a sembrar 8 millones de hectáreas hace 100 años, quedo atrás. Hoy el mundo es otro, debemos ir hacia allí. Tenemos con que hacerlo, solo nos tienen que dejar vender lo que producimos de la mejor manera, con reglas claras, estables y confiables.
Fotos: Panorama Agropecuario
El pasado miércoles 16, el Ministro de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Javier Alonso participó de una reunión de la Mesa de Trabajo para la Seguridad Rural con representantes de diferentes entidades que nucléan a los productores rurales, con el objetivo de coordinar acciones para prevenir los delitos en las zonas rurales de la Provincia de Buenos Aires.
Lo resolvió la presidenta del directorio de gestión y funcionaria cercana al gobernador Axel Kicillof, Jimena López; se seguirá en el trabajo de una próxima licitación; había incertidumbre sobre la continuidad luego que trascendiera un supuesto interés del gobierno provincial de controlar un 30% de la operatoria. LA NACION - 26/09/2024
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